El avance de la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en los modelos de enseñanza surge como una de las primeras preocupaciones para las instituciones educativas en general. En el caso de las Law School el debate se centra en dos cuestiones esenciales: “el cómo” y “el qué”.
Por lo que se refiere a “el cómo”, en una interesante y completa propuesta Dennis Kennedy (DennisKennedy.Blog), mediante el uso de IA generativa plantea 4 escenarios posibles en el futuro de la formación jurídica. Los resultados arrojados por ChatGPT, después de seguir las indicaciones recibidas, se concentran en varios modelos de enseñanza acordes con la realidad tecnológica actual en continua evolución.
Los escenarios descritos por Kennedy son:
- Estudios de derecho totalmente digitalizados. En este supuesto destaca la posibilidad de utilizar chatbots con tecnología de inteligencia artificial brindando asistencia a los estudiantes las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Del mismo modo, la utilización de Realidad Virtual para el seguimiento de actividades y simulaciones.
- Estudios con modelo mixto combinando método tradicional y digital. En esta segunda propuesta destaca la posibilidad de estudiar online las materias optativas según los intereses de cada estudiante dotando de flexibilidad a los planes de estudio. Así mismo, la formación experimental de la mano de instituciones y operadores jurídicos externos a la universidad es esencial en este modelo.
- Estudios especializados en ámbitos específicos como el derecho tecnológico. Estos programas se diseñarían en colaboración con organizaciones y expertos de la industria. Así, un programa de especialización en derecho tecnológico podría diseñarse en colaboración con empresas de tecnología, abordando cuestiones legales relacionadas con la privacidad de datos, la ciberseguridad o la propiedad intelectual. Los estudiantes aprenden de los principales expertos en el sector.
- Modelo de plataformas jurídicas alternativas. En ese escenario de educación jurídica descentralizada las Law School se transforman en centros de aprendizaje en lugar de ser proveedores de títulos. Por tanto, el concepto de título de abogado se reemplaza por un enfoque más flexible y personalizado de educación jurídica. Los estudiantes pueden elegir entre una variedad de cursos legales ofrecidos por varios proveedores, incluidas universidades, bufetes de abogados, plataformas en línea e incluso instituciones públicas.
Habrá que tener en cuenta los modelos de abogacía en función de la jurisdicción en la que se prestan los servicios legales, pero lo que es indudable es la necesidad de que facultades de derecho e industria (bufetes de abogados, tecnológicas, plataformas en línea, etc.) vayan de la mano en la formación jurídica durante los estudios de derecho y de manera continua durante el desarrollo de la vida profesional, eligiendo los modelos tradicionales de enseñanza o digitalizados en función de la madurez del estudiante o profesional y sus necesidades coyunturales.
El experimento de Kennedy en el planteamiento de escenarios arrojados por ChatGPT es de lo más interesante.
Por lo que se refiere a “el qué”, en las Law School se empiezan a crear espacios en los que se incorporan recursos para conocer y aprender sobre la utilización de la IA generativa a disposición de profesores, estudiantes y público en general. Un buen ejemplo lo encontramos en la Facultad de derecho de Berkeley de la universidad de California, en la que de manera actualizada, se publican contenidos (links, podcasts, bibliografía, blogs y webinars) sobre el significado y la utilización de la IA generativa en el sector legal.
No existe un criterio unánime en cuanto a la apertura o cierre del uso de la IA generativa en las aulas de las facultades de derecho, pero empiezan a vislumbrarse movimientos hacia la posibilidad, incluso, de que herramientas como el ChatGPT pueda ser un “maestro” o tutor para ayudar a desarrollar determinadas habilidades que los estudiantes necesitan, como son, la capacidad de síntesis, la ordenación de conceptos y el lenguaje escrito. En este sentido, Artificial Intelligence for Academic Support in Law Schools and Universities (Michael D. Murray, University of Kentucky).
En “el qué” parece que también será esencial el vínculo estrecho entre las facultades de derecho, los bufetes de abogados y resto de operadores jurídicos. En el Harvard Law AI Summit septiembre 2023, las conclusiones publicadas por Robert Ambrogi en su blog LawSites (12 Thoughts on Promises and Challenges of AI in Legal after Yesterday’s AI Summit at Harvard Law School), son muy interesantes.
Como señala Ambrogi “no sabemos cómo funciona, no tenemos buenas respuestas a todas las preguntas al respecto, pero sabemos que es importante y cambiará todo’”.
La formación jurídica, como todo hoy en día, tendrá que irse adaptando al avance de la IA generativa y lo que es más importante, tendrá que incorporar un apartado dedicado al uso y manejo eficaz y ético de estos instrumentos. Quien mejor lo enseñe, mejores profesionales dará al mercado.
