Uno de los grandes titulares de estos días es el aumento de ciberataques dirigidos contra las organizaciones públicas y privadas. La finalidad de los mismos es diferente en función del destinatario perseguido.
Los expertos aseguran que, con millones de personas trabajando en casa a través de sus ordenadores, los sistemas informáticos son mucho más vulnerables y están más expuestos a las envestidas de los atacantes. Los despachos de abogados no son una excepción. La preocupación por la seguridad y protección de la privacidad de datos relativos a casos y clientes cobra una importancia cada día más relevante, pasando a ser primordial.
Como cada año, la American Bar Association publicó en el mes de diciembre, The ABA Legal Technology Survey Report 2019, cuyo volumen segundo se destina a tratar el tema de Technology Basics and Security. El informe ya arrojaba datos muy relevantes acerca de los ataques sufridos por las firmas legales. En concreto, recibió respuestas de abogados que ejercen en firmas de todos los tamaños: individuales (31%); firmas de 2 a 9 abogados (27%); firmas de 10 a 49 abogados (15%); firmas de 50 a 99 abogados (5%); firmas de 100 a 499 abogados (10%), y por último, firmas de 500+ abogados (12%).
De los encuestados el 26 % reconoce haber sufrido una violación de seguridad, pero el 19% desconoce si su organización ha experimentado alguna fisura o invasión en seguridad (encuestados individuales, 2%; despachos de 2 a 9 abogados, 6%; de 10 a 49 abogados, 24%, y firmas de más de 100 abogados, 53%). Lógicamente cuanto mayor es la firma legal más desconocimiento existe sobre los ataques a la seguridad de los programas informáticos.
Por lo que se refiere a los planes de respuesta por los incidentes informados, el 31% de los encuestados afirmó contar con un plan (sobre 25% del año 2018).
Una cuestión importante dentro del plan de respuesta, es la relativa a la utilización de encriptación de mensajes. El uso de correo electrónico rutinario no encriptado sigue siendo un método de comunicación aceptado entre abogado y cliente, con carácter general. Sin embargo, la recomendación por parte de la ABA (Formal Opinion 477), establece que es necesario el uso de medidas de protección más sólidas, como el cifrado, en algunos supuestos, cuando la naturaleza de la información exija un mayor grado de seguridad. En relación a este aspecto, menos del 50% de los encuestados utilizan el cifrado de archivos (44%), un poco más de 30% utiliza el cifrado de correo electrónico (38%), y en porcentaje inferior al 30% utilizan el cifrado de discos enteros o completos (22%).
En términos generales, los datos demuestran una mejora en temas de ciberseguridad en las firmas legales americanas con respecto a los resultados de The ABA’s 2018 Legal Technology Survey Report, pero sin lugar a dudas el camino por recorrer es largo máxime teniendo en cuenta que durante los primeros meses del año 2020 a consecuencia del trabajo en casa con ordenadores se han disparado los ciberataques.
La situación actual y la tendencia al alza del trabajo en remoto, sin lugar a dudas, ha propiciado que los expertos en ciberseguridad se hayan convertido en uno de los perfiles más demandados -por necesarios- en todas las instituciones y empresas. Así queda acreditado en un Informe elaborado por Randstad Technologies (2019) sobre las tendencias del sector profesional y perfiles tecnológicos. Entre esos perfiles destaca el experto en ciberseguridad que según vaticina cobrará incluso mayor protagonismo durante el año 2020.
La gran particularidad en el sector de las firmas legales de este perfil -más que en otros – concebido como “consultor de seguridad” es la conveniencia de su carácter mixto: ingeniero y abogado. Nuevos perfiles mixtos para nuevas realidades.
Si un abogado carece de conocimientos informáticos y un ingeniero no cuenta con formación legal, la consultoría de seguridad encontrará su acomodo perfecto en un equipo integrado por ambos perfiles. Y el desiderátum siempre estará en contar con un profesional formado en ambas disciplinas.
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